Vuelta a empezar

Un año más que se acaba por otro que empieza. Todos los años oímos lo mismo, los feliz año nuevo por todos lados, feliz navidad, incluso intentos de expresiones que no acaban de colar (un servidor ya ha leído por ejemplo “feliz nochetuvieja”). Pero lo más característico de estas fechas, aunque ya las hayamos dejado atrás, no son tanto los regalos, sino algo más habitual como son los buenos propósitos de año nuevo. Algunas personas siempre tienen los mismos propósitos recurrentes, como son dejar de fumar, perder peso, ir al gimnasio o incluso todo a la vez. Otros en cambio nos lo planteamos de un modo diferente, vemos estos propósitos de un modo “diferente” y yo al menos este año quiero proponerme unos propósitos algo mas originales, aparte del hecho de que ni puedo dejar de fumar (mas que nada porque no fumo), ni lo de ir al gimnasio me llama demasiado la atención, amen de que creo que no necesito perder peso, a menos que contemos lo que haya ganado en la típica comida de reyes con esos seres creadores de grandes comilonas a los que llamamos abuelas 
 
Pero antes de los propósitos, creo que seria más correcto hacer algo de memoria sobre este año ya pasado. A decir verdad ha sido un año bastante…raro, por calificarlo de algún modo. Para empezar, mi decisión de dejar la universidad, a la que en su día decidí asistir por orgullo más que por otra cosa. Se que es una estupidez, pero en su día me dijeron aquello de que no seria capaz y me cuesta demasiado no enfrentarme a alguien cuando me dice este tipo de cosas. Esto a su vez derivó en tener que buscar trabajo, unido a la decisión de mudarme al sur, por una mujer como tantos otros han hecho antes que yo. Si, otra estupidez aun más grande, y sigue aumentando la bola que iba cargando a mi espalda. Y al final, ya sea para bien o para mal, estos planes se fueron torciendo poco a poco hasta que acabaron volatilizándose 

Después de todo aquello empecé a replantearme muchas cosas. Lo primero, volver a estudiar, y esta vez en serio, lo que me llevó a donde estoy hoy que es a la academia en la que estudio informática, de un modo práctico por fin (ya que la visión excesivamente teórica de la universidad no encajaba demasiado bien conmigo). Lo segundo, nunca más relaciones a distancia. No hace falta que nadie me diga lo de que cuesta muchísimo de llevar y demás, lo he vivido y tal como me han dado en los morros tengo por seguro que mucho tienen que cambiar las cosas para que vuelva a tropezarme en esa piedra. Aparte de eso no tengo mucho más que redefinir, a lo sumo buscar un objetivo a largo plazo, un reto que marcarme a mi mismo para seguir adelante, y el principio de eso comienza precisamente con mis propósitos personales 

Número 1: Ser más constante. De aquí a un tiempo me viene pasando lo mismo, proyectos que empiezo y por alguna razón, o alguna excusa, los acabo dejando a medias. El mayor exponente de esto es precisamente la serie de relatos que hace tiempo empecé a escribir, y será este precisamente mi recordatorio, el seguir escribiendo con frecuencia, amen de este blog en el que ya me prometí a mi mismo al menos una entrada por semana y trataré de cumplir pase lo que pase 

Número 2: Ser más fuerte. Este año he necesitado de muchísimos apoyos para seguir adelante, y por suerte para mi los he tenido. Tengo mucho que agradecerle a mucha gente, más que nada a aquellos que conforman lo que podría llamar mi grupo, y en especial a mis madres adoptivas (sin olvidarme de mí…la calificaría de hermana pequeña, pero ya me debe demasiadas collejas acumuladas). Pero no quiero pasarme toda la vida dependiendo de que alguien me levante; quiero aprender a caminar por mi cuenta, a seguir adelante pase lo que pase y le pese a quien le pese 

Número 3: Ser más valiente. Hay muchas cosas que llevo tiempo queriendo hacer, y a menudo encuentro retos cada vez mayores que, quizá por cierta cobardía, no soy capaz de acometer. Quiero que Saiko deje de ser una simple excusa para que definitivamente pase a ser parte de mi, pero eso sí, sin dejar de ver el limite en todo momento, aunque esa parte la tengo bastante aprendida y controlada (o eso espero)

Número 4: Saber. Aprender todo lo que pueda, tanto lo nuevo que aun no conozco y con lo que seguramente me acabe topando, como redescubrir lo viejo, aprender de nuevo todo aquello que he ido dejando atrás y aparezca de nuevo ante mi. Quiero satisfacer mi curiosidad, hacerla crecer y que por mucho que crezca y madure no deje nunca atrás esta curiosidad más característica de los niños que de la gran mayoría de los adultos. A decir verdad siempre he querido saberlo todo, pero necesitaria unas cuantas vidas más si quisiera dedicarme a algo asi

Número 5: Quiero encontrar a esa persona a la que hacer sonreír de un modo especial. Se que esto no es un propósito, sino que es más un deseo para este año. Ha sido ya mucho tiempo yendo de un lugar a otro, tiempo en el que he conocido a mucha gente y entre ellas muchas personas que han pisado con fuerza y dejado su huella en mi vida, gente que me ha hecho sonreír y llorar en muchas ocasiones. A decir verdad me gusta hacer sonreír a todo el mundo, sentir esa sensación que te llega cuando ves a alguien con la cabeza baja y gracias a ti sonríe y la levanta aunque solo sea por un momento, o simplemente hacer reír a alguien porque sí, porque te apetece.

Pero yo necesito otra cosa, necesito encontrar a esa persona especial que todos deberíamos tener; esa persona a la que puedes abrazar cuando lo necesitas, que te hace sonreír con el simple hecho de verla, esa persona…a la que ves por la noche mientras sueñas y por la mañana al despertar. Se que soy joven, ya me lo habéis dicho muchas veces que es mejor tomárselo con paciencia, pero la paciencia es algo que desde siempre en ciertos temas se me acaba demasiado rápido, y este es uno de ello. De todas formas, en este año una de las muchas cosas que he aprendido es precisamente el tomarme las cosas con calma, pensar las cosas dos y tres veces incluso antes que lanzarme como una bestia a la primera de cambio. Espero tener suerte y conseguir cumplir, como mínimo en parte, todos estos propósitos, mis retos personales para este año

Y para quienes se aburran de leer tochos, os resumiré todo esto en 3 simples palabras: 


Quiero ser mejor